¡Con una Carrera que reconozca el desarrollo profesional del profesor, que fomente su capacitación y el despliegue de sus habilidades en aula!
- El 47% de los seleccionados en carreras de educación no postularon a una carrera de educación en primera preferencia.
Solamente el 2% de los estudiantes de 3° y 4° medio creen que la Pedagogía está entre las carreras más prestigiosas de Chile.
- Sólo el 9% de quienes entran a estudiar pedagogía sacó más de 600 puntos en la PSU.
Necesitamos que los mejores estudiantes quieran ser profesores. Es decir, que los estudiantes más capaces de transmitir conocimientos y de ayudar a sus futuros alumnos,vean que la vida del profesor es una llena de desafíos, que les permitirá hacer transformaciones reales en las vidas de las personas y que, además, es profundamente reconocida por toda la sociedad.
- Hoy entran 17.500 estudiantes de pedagogía por año, cuando se necesitan sólo 8 mil.
- No existen procesos diferenciados para acceder a las carreras de pedagogía, que permitan elegir a los estudiantes más motivados y aptos. La mayoría no pide puntaje PSU, sino sólo PSU rendida.
- Desde el año 2000, el número de carreras de educación se ha cuadruplicado. Este crecimiento se concentró en particular en carreras de universidades privadas no selectivas (20% anual) e Institutos Profesionales (16%).
- Hay más de 860 programas distintos de pedagogía.
- Sólo el 47% de los estudiantes de pedagogía aprueba la prueba INICIA, pero ya no hay posibilidad de remediarlo. ¡Pero además sólo el 20% rinde esa prueba porque es voluntaria!
- Los académicos que forman a profesores tiene muy poco contacto con la realidad escolar.
- Existe muy poca investigación en las facultades de educación que aborde los temas del aprendizaje en el aula de clases.
Hemos dejado al libre mercado la calidad, acreditación y programas de estudio de las carreras de pedagogía, y el mercado ha fracasado en dar profesores de calidad para Chile.
Hoy la prueba INICIA es voluntaria y se toma al final de la carrera para evaluar a los profesores salientes, pero deberíamos usarla como una herramienta en en medio del programa para ver adonde debemos reforzar a nuestros profesores.
- Hoy en muy pocos colegios se aconseja, orienta o corrige al nuevo profesor, y tampoco se ayuda ante situaciones nuevas y desconocidas.
- Más del 40% de los profesores deserta antes de 5 años de ejercicio profesional.
Hoy, en la mayoría de los casos cuando un profesor empieza a enseñar en un colegio, entra a la sala de clases sin ningún acompañamiento o preparación. Pasar de la teoría a la práctica no es fácil y debemos seguir el ejemplo de otros países, en donde profesores con vasta experiencia y probado desempeño orientan y retroalimentan el trabajo de los profesionales entrantes.
- Un educador o educadora de párvulos o un profesor de básica que lleva 5 años ejerciendo gana menos de $600.000 al salir de la universidad, mientras que un abogado gana $1,7 millones y un médico $2,4 millones.
- Por cada hora de clase que tiene un profesor promedio de la OECD, un profesor chileno pasa 1 hora y 40 minutos frente a los estudiantes
- Muchos colegios tienen más de 40 estudiantes por sala, pero los profesores sólo tienen 15 minutos por cada hora de clases para prepararla, corregir pruebas, etc.
Actualmente, cuatro de las cinco profesiones peor remuneradas son pedagogías y nuestros profesores deben destinar parte de su tiempo libre a preparar clases y corregir pruebas. Además, usamos una evaluación docente burocrática, que le quita mucho tiempo a los profesores y que se usa más para castigar a los docentes que para entregarles una formación continua pertinente que los mantenga al más alto nivel.
- Hay casos en los que profesores y profesoras que, habiendo trabajado 30 años reciben pensiones de $120.000 lo que representa menos del 25% del último sueldo recibido.
- Al año 2014, aproximadamente 7.000 docentes llevan más de 40 años de servicio y no han decidido pensionarse.
- Son miles de profesores los que han visto afectadas sus pensiones por la deuda histórica generada en los 80’.
El trabajo en sala requiere que los profesores estén en las mejores condiciones físicas y psicológicas y, por lo mismo, que llegado el momento en que han servido a la sociedad durante muchos años, puedan descansar, retirándose con tranquilidad y seguridad respecto a su futuro. Hoy se ven obligados a seguir haciendo clases para poder mantenerse, porque sus sueldos acumulados y sus pensiones.
- Implementación de un Premio Nacional y un Reconocimiento Comunal de pedagogía, con el propósito de resaltar la labor docente dentro de la sala de clases.
- Orientación y detección temprana de vocación docente en los mejores estudiantes secundarios, con programas de acercamiento a la universidad para motivarlos.
- Realización de campañas comunicacionales resaltando la importancia de la labor docente para el desarrollo del país.
Promover la nueva carrera profesional docente: los profesores son profesionales, reconocidos y valorados como tales, y tienen una carrera progresiva en sus vidas, que los lleva a ser cada vez mejores y a ayudar de mejor manera a la sociedad entera.
- Exigencia de puntaje mínimo en la PSU para ingresar a estudiar pedagogía.
- Exigencia de un puntaje ranking mínimo para postular, por ejemplo estar dentro del 30% superior de su generación.
- Antecedentes extracurriculares de su etapa escolar que den cuenta de sus intereses y motivaciones con la educación y el desarrollo del país, y otras aptitudes que las pruebas estandarizadas no logran medir.
- Entrevista personal o test psicológicos que permitan diferenciar entre los postulantes que poseen mayores capacidades de transmisión de ideas, pensamientos y emociones.
- Diferenciar por nivel de enseñanza: Dado que el profesor que trabaja con niños de niveles inicial, básica y media necesitan diferentes habilidades y conocimientos. La selección debe incluir estos criterios en los nuevos procesos de ingreso a las carreras de pedagogía.
Para seleccionar a quienes entran a estudiar pedagogía necesitamos identificar a los estudiantes que se pueden convertir en los mejores profesores para nuestros niños. Para eso no basta con la PSU, sino que necesitamos conocer las motivaciones, empatía, liderazgo y otros elementos que convierten a los profesores en grandes maestros.
- Acreditación obligatoria y contenidos mínimos obligatorios.
- Aplicación Prueba Inicia durante la carrera.
- Que los académicos de las facultades de educación estén vinculados con las escuelas y sus realidades.
- Que existan proyectos de investigación sobre procesos de enseñanza-aprendizaje, según las disciplinas que imparte las diferentes facultades.
- Relación explícita entre las facultades de educación y colegios, para desarrollar el trabajo de los académicos, de investigación y de prácticas docentes.
Debemos implementar una acreditación estricta diseñada en base a un mínimo común de bases curriculares, obligatoria para todos los programas de pedagogía. No puede ser que en Chile se formen profesores de primera y otros de segunda categoría. Además, tenemos que utilizar instrumentos como la prueba Inicia como una herramienta para identificar las falencias en el proceso de formación, para poder corregirlas a tiempo.
- Instaurar un período de acompañamiento de al menos 2 años, que implica trabajo guiado por un docente con experiencia y menos horas en la sala para poder preparar los contenidos (mentor, tiempo, trabajo colaborativo)
- Formación de nuevos mentores, más preparados para acompañar a los profesores jóvenes
Para poder hacerse cargo de un curso, un profesor requiere de mucho más que la formación académica que obtiene en la Universidad. Por eso, debe tener un mentor capacitado para guiarlo, con experiencia en el aula y conocimiento teórico. Además de esta guía y colaboración, las condiciones de inserción en el ambiente laboral deben ser especiales y cuidadas, para que aseguremos que los niños y jóvenes estarán a cargo de alguien que puede tomar este desafío.
- Aumento de horas no lectivas, avanzando hacia que éstas equivalgan al 50% de la jornada laboral de un profesor. Asegurar que el otro 50% se realizará efectivamente para la preparación de las clases.
- Disminución del número máximo de estudiantes por sala.
- Disminución de horas aulas proporcional a los años de ejercicio docente.
- Mejoramiento de infraestructura escolar, uso de herramientas tecnológicas que faciliten su labor.
- Formación continua constante, que les permitan avanzar en la carrera y que adecuen sus responsabilidades a sus nuevas habilidades adquiridas.
- Existencia de fondos para implementar proyectos de investigación pedagógica en las comunidades educativas.
- Definir tramos salariales según responsabilidad, evaluación, antigüedad y capacitación.
- Que la carrera docente incluso pueda llegar a considerar cargo dentro del ministerio de educación, en responsabilidades locales, regionales y nacionales.
En resumen: Buenas condiciones laborales y una carrera progresiva.
- Plan de retiro: En vez de tomarse solo medidas aisladas, debe establecerse un plan que contemple años de servicio y edad de jubilación, que considere el sueldo que han tenido a lo largo del ejercicio de la profesión y que permita simbolizar el aprecio social que se tiene por la docencia;
- Debe incentivarse el retiro también para lograr un recambio generacional.
Necesitamos tanto poder renovar las plantas de profesores con aquellos más recientemente formados y en condiciones de ejercer el duro trabajo de aula, como asegurar que el final de esta carrera sea un punto cúlmine, en el cual se haya ganado el descanso merecido.
Aquí puedes descargar el proyecto de ley presentado por el Gobierno.
¿Qué te parece?
Puedes enviarnos un correo a contacto@giorgiojackson.cl con tus comentarios.
Los diputados de la Comisión de Educación han dicho que suspenderán la votación hasta que se cumplan las siguientes condiciones. Descarga el documento aquí.
Los profesores ya han reaccionado ante el proyecto de ley presentado por el Gobierno. Lee aquí algunas de las críticas:
"Faltan más medidas para disminuir el agobio laboral: Los profesores piden más horas no lectivas (50/50), menos alumnos por sala, que los contratos y sus remuneraciones sean por jornada (un cuarto, media y completa) y no por hora, y si hay evaluación, que ésta no consuma tiempo que el profesor debiera dedicar a preparar sus clases."
"En el proyecto el avance en la carrera sólo está determinado por el tiempo y por el rendimiento de los profesores en evaluaciones, y no en sus ganas de innovar en actividades que van más allá de una clase tradicional, en asumir responsabilidades adicionales ni en haberse capacitado.
Para la evaluación se considera al profesor sólo individualmente, aunque se sabe que el aprendizaje de los niños y la capacidad de los profesores está determinado por toda la comunidad y por el contexto de la escuela.
La incorporación de un proceso de inducción, en que un mentor contribuye a que un profesor nuevo se adapte a la realidad del aula, es valioso, pero si no se trata de un derecho de todos los profesores nuevos y se estructura como un sistema coordinado con las instituciones de educación superior.
No puede castigarse a los profesores por décadas de abandono de la educación por parte del Estado. Una eventual mala formación, falta de tiempo para perfeccionarse, poca capacidad de actualizar las actividades de clase no son culpa de los profesores. Por lo tanto, primero se debe ofrecer una solución a estos problemas y luego eventualmente determinar quiénes pueden participar de la carrera y quiénes no.